A medida que vayamos tomando Essiac diariamente hasta acabar el tratamiento recomendado, notaremos que nuestro cuerpo se encuentra mucho mejor, más vital y con más energía y podemos volvernos dependientes de ese bienestar, creyendo que sin el té Essiac no lo estaremos.
Pero hay que recordar que no es bueno depender de nada, Essiac solo nos devuelve nuestro equilibrio para que después, el cuerpo pueda hacerlo solo.
Si ya estamos equilibrados y hace tiempo que lo tomamos (más de 3 meses), recomendaría hacer una pausa al menos de un mes, para ver cómo nos encontramos entonces y decidir, quizá, si nos apetece, seguir solo una vez al día o de vez en cuando. También puede suceder que nuestro cuerpo se siente bien tomándolo y no necesita hacer una pausa. Escuchemos y hagámosle caso!
Los efectos mencionados, no son categóricos, ya que cada caso dependerá del propio organismo, metabolismo y situación física y emocional actual.