nuestro secreto essiac

Después de ver la gran variedad de webs que venden Essiac en tantas versiones diferentes (cápsulas, polvo, líquido, tinturas...) consideramos importante concretar los detalles de nuestra filosofía y por qué respetamos el protocolo de los creadores de ésta receta ancestral, la tribu Ojibwa/Chippewa de Canadá.

• Cada una de las plantas que dan vida a Essiac nace en su tierra de origen, conservando intacta la esencia de su lugar sagrado. Son plantas puras, 100% orgánicas, libres de pesticidas y de cualquier huella química, guardianas de la medicina ancestral de la naturaleza.
• Trabajamos en un laboratorio herbal que certifica la autenticidad y la fuerza de cada especie, asegurando que cada fórmula conserve el espíritu y los beneficios con los que la Madre Tierra las ha bendecido.
• No acumulamos existencias en almacenes. Cada pedido es un ritual: las plantas, aún semi secas, se cortan, se mezclan y se envasan manualmente justo después de recibir la solicitud, sin someterse jamás a procesos industriales. Así conservan su vitalidad y su energía original.
• Nuestros proveedores, fitoterapeutas con profunda conciencia, mantienen viva una costumbre ancestral: antes de recolectar, piden permiso a la planta y agradecen con respeto sus dones sanadores, honrando el ciclo de vida que nos conecta a todos los seres.
• Cuando el pedido está listo para partir hacia su nuevo destino, dedicamos un instante sagrado a bendecir las plantas con mantras, cantos a los cuatro elementos y la energía del reiki. De este modo, se impregnan de intención, expandiendo su poder para cumplir su misión de sanación allí donde lleguen.
• Sabemos que las plantas son seres vivos, maestros silenciosos que nos ofrecen su medicina. Por eso las tratamos con el máximo respeto, conscientes de que son aliadas espirituales en el camino hacia la salud y el bienestar.
• Fieles al legado de los pueblos originarios que nos regalaron esta receta ancestral, seguimos su protocolo con reverencia. Por esa razón, no elaboramos Essiac en otros formatos (polvo, cápsulas o líquidos), pues sabemos que solo en su preparación original mantiene íntegra su fuerza y eficacia